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¿Cómo cuido mis productos Cilento?

Todos nuestros productos se encuentran confeccionados con materiales de alta calidad.

El cuero es un material natural, delicado, y puede presentar variaciones o irregularidades en su tonalidad, lo cual lo hace único e irrepetible.

Para protegerlo, te damos estos consejos!

  • No mojes el producto
  • Limpialo con un trapo seco, o apenas húmedo; no uses ningún producto con elementos abrasivos, detergentes, alcohol, barniz, perfumes, maquillajes, ya que los mismos dañan y estropean el cuero.
  • En caso de derrame accidental de líquido:
    • secalo inmediatamente con un paño limpio y seco, sin frotar,
    • volvé a secarlo con una toalla limpia, y dejalo secar al aire libre (no al sol),
    • no uses secador, ya que el calor puede dañar y resecar el cuero.

Considerando el tipo de cuero:

Gamuzados:

Los cueros con acabados gamuzados merecen un tratamiento especial:

  • Limpiar con cepillo de cerda semiblanda; también podés limpiar con goma blanca de borrar.
  • Te recomendamos que antes de utilizar el producto, lo protejas con un aerosol especial para gamuzas (en algunas ocasiones pueden alterar un poco el color)
  • Evitar el roce con prendas que tienden a perder color (Ej Jean), ya que las mismas pueden arruinar tu producto.
  • Contemplar que pueden transferir color a otras prendas como por ej. telas claras.

Pelo:

El pelo es un material de lujo por lo que requiere cuidados especiales:

  • Es sensible a la fricción.
  • Con el roce se puede desgastar.
  • Nunca lo mojes.

Cueros metalizados o grabados:

Los cueros metalizados o grabados deben usarse con mucho cuidado:

  • Son sensibles a la fricción.
  • Con el roce se puede desgastar su brillo y color original.
  • Son sensibles a ralladuras.

Charol:

  • Es sensible a ralladuras.
  • Al tener una superficie brillante y pulida, las arrugas naturales del uso serán más visibles.
  • Limpiar con paño seco o apenas húmedo.

Engrasados:

Los cueros engrasados tienden a variar su aspecto a medida que se utilizan:

  • Son sensibles a ralladuras o marcas.
  • Si los limpias con un trapo o paño en seco, pueden lucir más brillosos.